martes, 16 de septiembre de 2008

Tras.

A Müriel
Tras el pequeño suspiro
que una hierba dibuja sobre la noche,
se escucha el tierno arpegio del piélago
y nota a nota vibra la brisa que mece la púa escondida,
su voz,
un sonido hialino
se rompe, corrompe
ya sea como una tangente al cielo
o quizás como una gota de brizna
que cae en la mejilla.
Tras el pequeño suspiro…
¿Qué cobija el silencio?
(Silencio) (Silencio)
unos pasos perpetuos se quedan mirando
y se asoman a un risco que vértigo da.
Esos pasos se abrazan, se agolpan
y la noche se encierra en la tapa de un piano
que jamás ha cantado
pero suena, resuena,
palabras se escuchana nunca jamás.

1 comentario:

Viajero vertical dijo...

Tras una lectura hubo un escritura que no supo esconder su origen. Ve a mi blog miéntamela si es necesario