viernes, 16 de enero de 2009

A-mati-nada

a Müriel

nada hace nacer tanta vida

que el calor de tu lenguaje



amaneces con lo que aún no es luz

aún con albo frío que en la nariz se te encarna

el calor de tus entresueños

decoran con musgos y líquenes

cada una de tus almohadas

tus unicelulares balbuceos por las ventanas se escurren

el verde genera verde

las almas generan almas

y cede el color de la noche de claroscuros destellos

de monosílabos ignotos

que en el sueño se te escapan,

el magma de tu lenguaje

corroe el silencio agrietado

y explota el abracadabra.


si alguien pudiera ver los peces de un "buenos días"

si alguien le tomara fotos al delfín de la palabra amor

si alguien pudiese saborear que en las frases más comunes

se tienden las lagartizas y aletean algunas garjas


pero no sólo naces la vida con la orquesta de tu garganta

hay una flora señera que con tu ritmo coincide

que mece olores en tus pasos:

malmín y jazva si caminas

narsa, rociso si es que corres

violquidea, oreta, nomeolveras y primavides de aromas

se pierden entre sus pétalos,

piernas y manos tu hojarasca.


y en tu rostro

hay en tus gestos narayabas, melodías, guanjas y sancotones

y su aroma es tu aroma

una mano que golpea las ventanas

tan sutil como cuando el viento amanece

y vibra con tu mirada.


no hay nada mejor que revivir la vida

a tu lado,

cada mañana.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

aqui también te leo...todas formas posibles...y aunq eso ya lei cien mil veces, me encanta cada vez!!!!muaq

Anónimo dijo...

Que importante puede llegar a ser un poema como ese.
A LEERLO

ovejita dijo...

y es mioooooooo,mio, solo mio=)soy posesiva yes